¿Soy un adulto con AD/HD?
Comprensión y estrategias para la vida cotidiana
Estrella Joselevich
Editorial Paidós
Colección Psicología, Psiquiatría, Psicoanálisis
Publicado en 2010
296 páginas
Rústica
¿Por qué soy tan impulsivo? ¿Por qué, a pesar de que lo intento, me desorganizo en el trabajo y me es difícil cumplir con lo que me propongo, o lo postergo una y otra vez? ¿Qué puedo hacer para no “explotar” con facilidad? ¿Por qué siento tanta inquietud? ¿Será una cuestión “biológica” o tendré dificultades psicológicas? Estas preguntas, que puede formularse cualquier adulto que percibe dificultades de atención e impulsividad, y vive con conflictos sus vínculos interpersonales, reciben en este esperado libro de Estrella Joselevich una adecuada respuesta. Pues si bien mucha información ha circulado en los últimos tiempos a propósito del Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (AD/HD), esta ha tenido como foco principal a los niños y los adolescentes, dado que es en el aprendizaje donde se manifiestan con claridad sus rasgos.
Pero ahora que ese foco ha sido convenientemente iluminado, es hora de desplazarlo hacia los adultos. Pues muchos de ellos ya han transcurrido gran parte de su vida sin saber que padecen este síndrome, aun habiendo sufrido sus efectos: bajos desempeños laborales, conductas impulsivas en la toma de decisiones, escasa autoestima, disfunciones conyugales y problemas frecuentes con los hijos... En definitiva, la imposibilidad de concretar con plenitud proyectos y actividades con una calidad de vida más satisfactoria. Sin embargo, a partir de la información del adecuado diagnóstico, mucho hay por hacer.
Este libro aborda los diversos aspectos que atañen a la vida del adulto con AD/HD. Dividida en cuatro partes, la obra brinda en la primera una descripción de los síntomas y su evolución. Analiza trastornos que pueden confundirse o presentarse simultáneamente con el AD/HD –como ansiedad, depresión, bipolaridad, etcétera– y provee estrategias para el diagnóstico diferencial. En la segunda parte, se describe cómo afecta el síndrome a la vida cotidiana, ya sea en las relaciones sociales, en la vida de pareja o en la familia. El camino del diagnóstico es abordado en la tercera parte, y en la última se propone un tipo de asistencia multimodal, que contempla las características personales y las necesidades propias de cada individuo. Así, brinda información acerca de la medicación pertinente, las psicoterapias verdaderamente útiles y ofrece estrategias para organizarse mejor, controlar el tiempo, prevenir las hiperreacciones emocionales, tolerar la frustración, consolidando la autoestima, enriqueciendo cotidianamente los vínculos personales y posibilitando un mayor bienestar.