Estimados amigos de la Librería Mayo: hoy queremos presentaros un libro: El suicidio actual, de la Dra. Julia Picazo Zappino, y una serie de tres talleres que, moderados por la propia autora, pretenden hacernos reflexionar sobre una de las cuestiones más difíciles de la Salud Mental, como es la conducta suicida.

 

1er Taller (Jueves 26 de Octubre): “Un repaso histórico de las ideas sobre el suicidio en la sociedad occidental”

 

2º Taller (Jueves 30 de Noviembre): “Aspectos ideológicos y éticos del suicidio en la actualidad de Occidente”

 

3er Taller (Jueves 21 de Diciembre): “Nuevas formas de suicidio en el Occidente actual”

 

“El suicidio no es una maldición de sangre, no es hereditario, y no se localiza en los genes”.

 

Pero entonces, ¿qué es?

Hoy en día se nos dice que es una cuestión médica y que el 90% de los suicidas padecen un trastorno mental. Pero si reflexionamos, ¿quiere eso decir que Cleopatra, Marco Antonio o Séneca padecían una enfermedad mental?, ¿y los mártires cristianos o los terroristas suicidas?

 

Y claro, si el suicidio es simplemente la consecuencia de un trastorno mental, ¿por qué, según el efecto Wherter, hablar de ello en los medios de comunicación puede incitar a su imitación?

¿Por qué apenas hay campañas de publicidad sanitaria que ayuden a su prevención, siendo el suicidio responsable de más muertes que los accidentes de tráfico cada año?

(Por cierto, anteayer 10 de septiembre fue el Día Internacional para la Prevención del Suicidio. ¿Oíste hablar de ello?)

 

 

Quizá afinemos más el planteamiento al hablar de sufrimiento psíquico y no de trastorno mental. Pero incluso este acercamiento a la cuestión deja sus propios interrogantes: como el debate sobre la eutanasia, que se plantea como “la libertad de elegir morir dignamente en caso de enfermedad incurable o atroz agonía sin final”. ¿Dónde quedaría la conducta suicida con respecto al sufrimiento psíquico?

 

Como veis la cuestión es muy compleja. La historia nos muestra un espectro amplio que incluye a aquellos que elogiaban el suicidio, como los clásicos, que le daban un carácter heroico, o los románticos, que lo veían como el acto más hermoso; frente a aquellos que lo consideraban un pecado mortal, un crimen o un acto de locura.

 

¿Una decisión privada y personal?

¿Un acto de afirmación del Yo?

¿Todo ello entremezclado con la psicopatología?

 

Para Freud un acto de agresión contra uno mismo, mientras que para Gustavo Bueno no podemos olvidar que comporta una responsabilidad perpetua para con los demás, a modo de castigo o venganza que el suicida impone.

 

Y, además, ¿qué sucede con estas otras cuestiones actuales?

 

• Los macabros juegos que inducen al suicidio (el denominado La ballena azul, por ejemplo).
• El planteamiento del suicidio que se sugiere en una serie como “Por trece razones”, quizá más propio de una visión romántica que de los planteamientos actuales (supuestamente basados en la prevención).
• O el suicidio espectáculo que busca la difusión de la propia muerte en las redes sociales.

 

Suicidios accidentales, suicidios colectivos sectarios, suicidios por mimetismo, suicidios altruistas, suicidios narcisistas… todo ello se mezcla con el suicidio por sufrimiento psíquico primario en el acto premeditado de dejar de existir…

 

La predisposición biológica y familiar, los trastornos psiquiátricos, los rasgos de personalidad, los factores psicosociales, los ambientales y las circunstancias vitales terminan por determinar que la prevalencia de suicidios haya aumentado considerablemente en los últimos años. Que en el año 2000, por ejemplo, un millón de personas se quitasen la vida en el mundo, o que 2.800 personas se suicidasen cada día y otras 10.000 lo intentasen.

(Dr. Traver)

 

En definitiva, hablamos de un tema delicado, pero cuya reflexión es ineludible.

 

Os invitamos a esta realizar esta reflexión con nosotros y con la Dra. Julia Picazo, autora del libro El suicidio actual.

1er Taller (Jueves 26 de Octubre): “Un repaso histórico de las ideas sobre el suicidio en la sociedad occidental”

2º Taller (Jueves 30 de Noviembre): “Aspectos ideológicos y éticos del suicidio en la actualidad de Occidente”

3er Taller (Jueves 21 de Diciembre): “Nuevas formas de suicidio en el occidente actual”

(Más información y reservas para los talleres en la web www.libreriamayo : Aula de Biblioterapia)

 

“Ser o no ser, esa es la cuestión . ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de calamidades, y darles fin con atrevida resistencia? Morir es dormir. ¿No más? ¿Y por un sueño, diremos, las aflicciones se acabaron y los dolores sin número, patrimonio de nuestra débil naturaleza?… Este es un término que deberíamos solicitar con ansia. Morir es dormir… y tal vez soñar. Sí, y ved aquí el grande obstáculo, porque el considerar que sueños podrán ocurrir en el silencio del sepulcro, cuando hayamos abandonado este despojo mortal, es razón harto poderosa para detenernos. Esta es la consideración que hace nuestra infelicidad tan larga. ¿Quién, si esto no fuese, aguantaría la lentitud de los tribunales, la insolencia de los empleados, las tropelías que recibe pacífico el mérito de los hombres más indignos, las angustias de un mal pagado amor, las injurias y quebrantos de la edad, la violencia de los tiranos, el desprecio de los soberbios? Cuando el que esto sufre pudiera procurar su quietud con solo un puñal. ¿Quién podría tolerar tanta opresión, sudando, gimiendo bajo el peso de una vida molesta si no fuese que el temor de que existe alguna cosa más allá de la Muerte (aquel país desconocido de cuyos límites ningún caminante torna) nos embaraza en dudas y nos hace sufrir los males que nos cercan; antes que ir a buscar otros de que no tenemos seguro conocimiento?”

(Hamlet, de William Shakespeare)