Libros para practicar la gratitud

Librería Mayo responde: libros para practicar la gratitud

 

Esta semana recibimos la llamada de un cliente que nos pedía que le recomendásemos algún libro para practicar la gratitud. Buscaba un libro con ejercicios para cultivar la gratitud. Según nos ha dicho, había visto algún “diario de gratitud” en librerías generalistas, pero lo encontraba reiterativo y poco útil. Quería un libro con dinámicas y ejercicios, algo ameno y no demasiado teórico.

 

Así que nos hemos puesto a la tarea, hemos repasado algunos catálogos de editoriales y distribuidoras y hemos puesto al día nuestro propio catálogo, creando una sección específica de libros para practicar la gratitud en la que hemos incorporado algunos títulos que no teníamos fichados hasta ahora.

Pero, antes de ir a los libros, nos gusta aprovechar este espacio de lectura y reflexión para profundizar un poco más en algunos temas. Así que vamos a repasar un poco sobre ¿Qué entendemos exactamente por gratitud y qué relación tiene con la psicología?

 

La gratitud interior

 

El primer punto a comentar es que podemos diferenciar dos formas o tipos de gratitud. La gratitud formal o exterior y la gratitud sentida o interior. La primera, por supuesto, tiene que ver con la educación y los modales; y no siempre está en consonancia con la segunda.

Nosotros, en el blog, en el mundo de la psicología, no estamos refiriendo a esa gratitud sentida, interior, auténtica (no para quedar bien), que ofrecemos sinceramente cuando sentimos que alguien ha hecho algo por nosotros.

Se trata de un sentimiento que surge de la toma de conciencia (nos damos cuenta de que hemos recibido algo) y se irradia hacia el exterior (buscando compartir la felicidad interior con la persona o personas sin las que no podríamos sentirnos de esa manera). Por eso, la gratitud interior se ofrece y hace sentir igual de bien a quien recibe la gratitud y a quien la brinda. A veces, incluso hace más feliz a la persona que da las gracias que a quien las recibe. Hace poco, por ejemplo, tuve la oportunidad de agradecer en público a mi hija la ayuda que me había prestado para una prueba deportiva. Ella se sintió feliz de ver que su padre reconocía su esfuerzo y la ayuda que me había prestado, pero también se sonrojó por estar delante de mucha gente. Mientras que yo, me sentía orgulloso de ella e inmensamente feliz de haber podido valorar su ayuda y haber tenido la oportunidad de decírselo. Así que ¿Quién pensáis que se sintió más feliz con el acto de agradecimiento, ella o yo?

 

Agradecer es reconocer.

 

Por eso, la gratitud es un concepto muy antiguo, presente en las religiones, la moral, la filosofía y el arte de muchos pueblos. Y por eso, desde hace algún tiempo, la psicología positiva estudia el agradecimiento. Porque psicólogos como Martin Seligman piensan que la gratitud además de un sentimiento puede ser un estado o incluso una fortaleza psicológica.

 

Martin Seligman piensa que practicar la gratitud nos acerca a la felicidad y sus estudios demuestran que las personas agradecidas son más felices que la media.

 

Los resultados de los estudios son consistentes a la hora de observar que las personas con una actitud agradecida son menos propensas a la depresión y el estrés, se adaptan mejor a los cambios, y presentar mejores estrategias a la hora de afrontar problemas, y en general, suelen estar mucho más satisfechas con sus vidas.

 

¿Existen las patologías de la gratitud?

 

Pues, después de consultar varios libros para practicar la gratitud, nuestra humilde respuesta ha de ser que sí. Existen las patologías de la gratitud. Y como psicólogos, o como profesionales de la salud mental, si buscamos el bienestar global de nuestros pacientes/clientes es importante que conozcamos de su existencia y trabajemos con ellos para aumentar el grado de gratitud interna que posean.

Porque hay diferentes grados de gratitud y de ahí se puede derivar la existencia de patología caracterial por defecto o por exceso de gratitud. Veamos:

Agradecer es reconocer. Apreciar que algo bueno nos ha sucedido y que se lo debemos a alguien. Es un acto de amor hacia la persona de quien hemos recibido un bien.

Por ejemplo, una persona que practica la gratitud puede ser consciente del bien que recibe cuando abre el grifo del agua caliente para ducharse por la mañana. El practicante de la gratitud no lo dará por supuesto porque sabe que en otros momentos de la historia o en otras zonas del mundo hay muchas personas que no tienen esa posibilidad. La persona agradecida no pensará que es especial o mejor que otro ser humano para merecer más, sino que simplemente valorará la felicidad que le produce e irradiará ese sentimiento hacia el mundo.

¿Protege esta actitud frente a la patología psíquica?

Veamos en cambio, el ejemplo de aquella persona que entra en la ducha y al no funcionar “ese día” el agua caliente maldice al mundo porque las cosas no funcionan “como deberían”.  Nosotros vemos bastante diferencia.

 

Una patología de la gratitud por defecto sería el egoísmo. Un ego grande conduce a una gratitud pequeña. Nos lleva a la ingratitud puesto que las personas egoístas sólo se tienen en mente a sí mismas. Tienen dificultades para ver más allá de ellas mismas y de sus intereses. Y así es muy difícil devolver amor a otra persona, puesto que su amor empieza y termina en ellos mismos.

A la vez, una persona orgullosa y soberbia. Llena de narcisismo tampoco podrá apreciar aquello que recibe de los demás o de la vida puesto que se sentirá tan superior que llegará a imaginar que no necesita nada de nadie y que incluso, son los demás quienes deberían agradecer su simple existencia. Es una obligación para otros hacer cosas por ellos puesto que piensan que lo merecen todo.

Normalmente, esta tríada se completa con la ambición. Egoísmo, soberbia y ambición. Donde el afán por tener y alcanzar más impide sentir gratitud por lo que ya se posee. Por más que se tenga, la persona ambiciosa no podrá percibir la inmensa fortuna que tiene como ser humano y no hallará felicidad en su interior sino insatisfacción.

 

En el otro extremo de las patologías de la gratitud encontraremos la complacencia. Recuerdo aquella paciente que en consulta me contaba como siempre se había sentido en deuda con sus padres porque pensaba que ella había nacido “por accidente” puesto que sus padres ya eran demasiado mayores y nadie en esa familia “la esperaba”. Desde pequeña intentó complacer en exceso ese sentimiento hasta el punto de construir una autoestima frágil que sólo se sentía medianamente bien cuando complacía en exceso a los demás para compensar su error de nacimiento. El problema, como muchas otras veces, es que este exceso de gratitud se hizo crónico y terminó por odiarse a sí misma cada una de las veces que era demasiado complaciente puesto que en el fondo sentía que se traicionaba a sí misma.

 

En definitiva, si en la mitología griega las Gracias eran tres diosas: alegría, encanto y belleza. Si Lutero habló de la gratitud como una actitud básica del cristianismo. O si incluso, la economía ha tenido que lidiar con el término de la gratuidad. Es ahora,  la psicología moderna quien emprende la labor de estudiar la gratitud y su relación con el bienestar psicológico de las personas.

 

Los mejores libros para practicar la gratitud que hemos encontrado

 

La gratitud se aprende, se practica, se entrena y se fomenta. Así que aquí os dejamos un listado de libros para practicar la gratitud que podéis encontrar en los estantes de la LIBRERÍA MAYO cuando vengáis a visitarnos (o en la web si compráis online).

Y, por supuesto, reconociendo que os sería más fácil comprar en una gran superficie generalista, y desde lo más profundo de nuestro corazón, queremos expresaros el más sincero agradecimiento por tomarlos la molestia de comprar vuestros libros de psicología en una librería especializada. GRACIAS ¡!!!!!!!!

 

  1. Cuaderno de ejercicios de gratitud, de Yves-Alexandre Thalmann, en la editorial Terapias Verdes: muy práctico, con muchas dinámicas y ejercicios, ameno y divertido. Lo recomendamos, como toda la colección de la que forma parte.
  2. Gratitud, de Louise Hay, en la editorial Gaia: es la misma autora de Usted puede sanar su vida, un superventas dentro del campo del crecimiento personal. El libro es una colección de anécdotas que atañen a distintos personajes que, por uno u otro motivo, dan las gracias. Comienza con una breve nota biográfica, después cada cual narra su caso en primera persona y explica por qué se siente agradecido/a.
  3. El efecto gratitud, de John F. Demartini, en la editorial Urano: Demartini se ha convertido en un gurú de la gratitud, con al menos otros libro importante sobre el tema: Dar gracias a la vida, en la misma editorial. El primero de ellos es un libro de crecimiento personal, donde explica su teoría y la aplica a distintos campos: la salud, el dinero, la espiritualidad, etc. Al final de cada capítulo hay un par de páginas de trabajo. Dar gracias a la vida es un libro mucho más sencillo. Lo componen veintitantos capítulos muy breves que tocan diversos temas práctico-morales: propósitos, limitaciones, motivaciones, moderación, expectativas, relación con los otros… En general, tienen 4 o 5 páginas, tras lo cual hay varios apartados que se repiten en todos ellos: “la verdad es…”, “reflexiones”, “realizaciones”, “afirmaciones”, más orientados a la práctica y el autoexamen.
  4. Colágeno para el alma: la gratitud, de Tolo Alzina y Pere-Jordi Munar, en una pequeña editorial llamada Documenta Balear. Lo bueno de hacer este tipo de reseñas, y en general de que nos preguntéis por los temas que os interesan, es que a veces nos encontramos con pequeños tesoros que hasta entonces se nos habían escapado. Es el caso de este libro: lo forman 4 colecciones de agradecimientos (agradecer básicamente, naturalmente, emocionalmente y sorprendentemente), a modo de oraciones o meditaciones, que concluyen con una pequeña reflexión o propósito para practicar en el día a día.
  5. El pequeño libro de la gratitud, de Roberta A. Emmons, también en la editorial Gaia: forma parte de una colección de libros en tamaño mini sobre diversos temas que van desde la psicología hasta los cristales mágicos y los ángeles (no es broma… aunque lo parezca). El libro, en particular, contiene una introducción esencial al tema de la gratitud (qué es, qué nos aporta, mitos sobre la gratitud), y una buena colección de actividades prácticas. Está bastante bien, si buscas algo de información y dinámicas.
  6. Los poderes de la gratitud, de Rebecca Shankland, en la editorial Plataforma: más científico y positivista que la mayoría, un poco teórico, aunque también incluye algún ejercicio. Serio, aunque un poco soso en opinión de este editor.

Si nos adentramos un poco (lo justito) en el terreno mágico-sapiencial, tenemos:

  1. Sabiduría y gratitud, de Vicente Merlo, en la editorial Kairós: es un ensayo filosófico (o una colección de ensayos, porque la segunda parte la firman distintos autores) sobre el camino vital del sabio y su actitud agradecida. Descártalo si buscas algo entretenido y práctico.
  2. Vivir en gratitud, de Isabel López Gallego, en al editorial Isther Luna-Sol:ejercicios  sencillos,  meditaciones,  y prácticas  para  introducir  el  agradecimiento  en  nuestra  vida.
  3. La magia de la gratitud, de Juanjo Fraile Calderón, de la editorial Alienta: su portada desalienta a acercarnos a este libro pero se trata de pequeñas manías del grupo Planeta con algunos libros. En el interior, encontrarás más de lo que propone su cubierta.

En el terreno educativo, vamos a citar dos libros:

  1. Gratitud y educación, de Owen M. Griffith, en la editorial Morata:  el  autor  nos  propone  el  uso  de  la  gratitud  para  ayudarnos  en  la  práctica  educativa.  
  2. Y Educar en la gratitud, de la editorial Palabra, firmado por Jeffrey J. Froh y Giacomo Bono: un libro de orientación para padres, con explicaciones, consejos y alguna que otra estrategia práctica.

Y parta terminar, un par de diarios de gratitud (uno de ellos con mandalas):

  1. Diario de gratitud y mandalas para colorear, de la editorial Sirio: un libro muy bonito, con un mandala y una frase para reflexionar en la página par, y un espacio titulado “hoy doy las gracias” en la página impar para que anotes las cosas por las que estás agradecido/a y la fecha. Al final hay unos QRs que enlazan con lecturas y audios.
  2. Diario de gratitud, de Ana van den Eynde, en la editorial B Senior (que yo tampoco conocía): ideal para regalar…

Encontrareis más libros para practicar la gratitud en el catálogo de la LIBRERÍA MAYO

 

 

 

 

 

¡Suscríbete al blog y empieza a beneficiarte de descuentos y ventajas en Librería Mayo!

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

Un comentario

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¡Suscríbete al blog y empieza a beneficiarte de descuentos y ventajas en Librería Mayo!

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.